sábado, 24 de septiembre de 2011

Crónica de "El Rallye"... Vendimia 2011


Para no desentonar con la irregularidad cronológica que estoy siguiendo con el blog, que además creo que es un punto a favor en el entretenimiento para no hacerlo tan "previsible", escribiré lo más detalladamente posible nuestra experiencia en el precioso Rallye de la Vendimia de la pasada semana.
Este año debido a diversos motivos, no hemos podido correr más que una Subida en Granada (en la que por cierto salimos bastante bien parados), y el Villafranca tuve la oportunidad de disfrutarlo como cunetero, viendo pasar a mi copiloto, Álvaro, con David Martín en su Fiat Punto, para el que había sido llamado dos días antes por un imprevisto con su copiloto habitual.

El caso es que teníamos muchas ganas a la prueba. Primero, porque nos encanta subir a esta tierra donde siempre nos han tratado tan bien tanto compañeros participantes, como organizadores, afición... segundo, porque guardábamos un recuerdo muy bueno de esta tierra en nuestra última participación casi dos años atrás, en el estreno de Álvaro,


y tercero y la más importante, iba a ser un rallye muy muy bonito en cuanto a recorrido e inscripciones, pues su puntuabilidad para 3 campeonatos como son el extremeño, andaluz y madrileño, le regalaba a la afición una bonita estampa de parque cerrado con nada menos que 85 coches de todo tipo.
Además, el Saxo venía con una vuelta completísima de todo en cuanto a ruedas nuevas, frenos nuevos etc. mi cuenta corriente que se había llenado trabajando en verano y tiritando días antes del rallye, lo puede afirmar. Pero bueno, esto es lo que nos gusta, y la ocasión lo merecía, y aparte teníamos por delante 6 tramos distintos, 103 kms cronometrados y 589 totales, así que para un rallye tan duro también era lo lógico.
El planteamiento ante tanto coche y ya conociendo la lista de inscritos oficial, era bastante incierto, pues no sabíamos nuestro papel real al desconocer muchos inscritos y sus monturas, pero pensamos que estar entre los 6 primeros 1600 gr.A (obviando kit cars y similares) y entre los 3 primeros saxos, podía ser un papel bastante bueno y digno.
Cuando empezamos a ver el nivel de coches que había en el parque, observando cada uno de ellos con detalle como buen entusiasta de la mecánica que soy, advertí que había quizá que tomarse el rallye con más calma de la que en principio pudiera parecer.
No obstante a nosotros nos encanta salir fuera a correr por la sencilla razón de que puede haber más neutralidad de conocimiento del terreno, por lo menos en cuanto al campeonato andaluz se refiere, pues en nuestra querida Jaén últimamente no cae nada de nada.
Empezamos el rallye muy temprano, con la mente ya en el primer tramo, Feria, que a priori era el tramo que menos nos beneficiaba y en el cual mi idea era la de conservar. Además, los extremeños lo conocen muy muy bien y estaba lleno de trampas, así que no era plan de fastidiarla y menos al empezar.



Salimos al tramo, con un ritmo bueno sin hacer el tonto, cuando a pocos metros de la salida, creo que era en la 6ª o 7ª curva, llegamos a una derecha 3 menos marcada como "sucia", al meter segunda y salir buscando el vértice, el coche empieza a irse de atrás aun habiendo entrado a poca velocidad. Sin saber cómo, nos quedamos mirando para atrás, y las palabras de Álvaro: "¿qué narices has hecho?", pensaba que había hecho cualquier trastada o algún extraño, pero nada más lejos, el coche se había ido sin avisar y de manera extraña.
(Min 7:36 en el video)

Damos la vuelta con el freno de mano, y seguimos el tramo, ya un poco despistado. A los 4 kms, en una zona de bajada con una recta, cuando voy a empezar a frenar noto algo dándome golpes en los pies e intento recordar si habíamos hechado alguna botella o similar en el coche por si se había caído, pero que va! estaba todo bien en su sitio, no recordaba que podía ser. Pocos metros más alante en otra recta, al frenar el pedal no baja, hay algo detrás que no me deja pisarlo y el coche apenas frena, y ante mi grito de "Álvaro el coche no frenaaa!!" los dos cogimos el freno de mano para intentar meterlo en la curva que venía cada vez más rápido. Con un poco de suerte y maña conseguimos encararla, pero había algo que estaba dando vueltas por la zona de los pedales y podía suponer un riesgo. Alvarito, como siempre dándome calma, empieza a intentar ver lo que es, y acierta el aireador del salpicadero dando vueltas entre mis pies. Cuando ya me lo dice, medio me paro en un lado, lo cojo y se lo doy. "Nos ha caido la del pulpo tío!" le dije con la cara descompuesta, pero el con muy buen criterio me tranquilizó: "queda todavía TODO el rallye por delante, además, sabíamos que este tramo por H o por B no era el nuestro, así que concéntrate en el siguiente que es de los tuyos y olvídate ya de este".
Efectivamente, no podía obsesionarme, así que ya en la salida del B, me centro y me tiro lo mejor que se en su primera zona circuitera. La trazada es limpia, vamos muy finos, pero freno antes de lo normal debido a que aún no llego a encontrarle el límite a los frenos nuevos, que es bastante más alto de lo que esperaba. No obstante vamos bastante bien. Cerca del cruce, el coche enmudece durante unos 2 segundos, además, enmudece de una manera que por desgracia ya conocíamos porque nos había pasado ya en Mijas. "OTRA VEZ NO PUEDE SER MACHO! SI EL OTRO DÍA NO LO HIZO!" pensamos que de nuevo se había fastidiado la bomba, lo cual era casi imposible.

Salimos del cruce, y el coche no corre, no sube de vueltas con soltura, y para colmo no pasa de las 5600 o le cuesta mucho. Le falta gasolina. Terminamos el tramo con 3 ó 4 episodios más de este tipo. Ahora teníamos un enlace más largo hasta el "Valle de Santa Ana", así que hay que intentar averiguar por qué leche le pasa eso al coche. Menos mal que dentro vamos dos mecánicos (uno mejor que otro como es mi copi!! jeje) y entre los dos, con una charla tipo médicos viendo síntomas y analizando llegamos a la misma conclusión: "No es la bomba... ES EL AFORADOR!!" efectivamente, cuando el coche va justo de gasolina (ya íbamos casi en la reserva) y en zonas de pendiente como fue el tramo B, el aforador pierde por algún sitio la gasolina y la bomba no la cogía para enviarla a la rampa de inyección en el motor. Álvaro corriendo repasa las hojas siguientes del Road Book, para ver si pasábamos por alguna gasolinera y así llenar el coche para evitar el problema (si es que era este). En la salida de un pueblo encontramos una con un surtidor de 95 solamente... pero bueno, no era momento de ponerse fino con la gasolina! 15€ y a correr. vamos con medio depósito ahora, no es crítico en el comportamiento y nos puede dar una idea de por donde iba el problema si estábamos en lo cierto.
Salimos a Santa Ana, y el coche perfecto, ni un problema, nosotros bien y con un ritmo bueno.

En la asistencia, con mi padre y los mecánicos, llenamos 3 cuartos de depósito (no me gusta nada ir así porque el coche aunque parezca una locura, se vuelve mucho más nervioso con más de medio, pero no había otra) y empezamos a comentar la primera sección. Por lo que nos cuenta también nuestro amigo Paco Molino, casi todo el mundo tocó chapa o hizo un trompo en la misma curva que nosotros, él incluido, así que nos caería tiempo porque aparte tuvimos lo del aireador, pero no sería una cosa escandalosa.

Aquí hago un paréntesis, y es que estábamos indagando con los tiempos, porque la organización, con todo lo bien que lo hizo para lo demás, podía haber dado una hoja a los participantes para situarlos, porque muchos íbamos perdidos y más con tantísimo coche en la lista.
Salimos de nuevo a Feria, tranquilos, luego Nuevo Jaime Ozores donde el cruce nos sale hasta bonito con el freno de mano, y donde ya no tuvimos el problema y pudimos correr agusto,

 


y en Santa Ana finalizamos con cierta regularidad la segunda sección. En la foto en éste último tramo, se puede apreciar el recto que acabó con el BMW E-36 fuera, lástima con el espectáculo que ofrecen estos coches:




La mitad del rallye y nos situábamos en la pomada con los Saxos, y más o menos bien colocados con los 1600, pero todo un poco incierto como he dicho, a causa de los tiempos.
La tarde la conocía, en el otro sentido pero la conocía, y sabía que Culebrín iba a ser un tramo talismán para nosotros, como siempre lo ha sido, así que había que atacar todo lo que supieramos ahí. Salimos al tramo con ganas y rabia. Vamos bastante bien, apurando más las frenadas, ya más cómodo con los slick (llevaba sin catarlos hacía más de un año, salvo en la subida con unas condiciones totalmente distintas) y sobre todo, con mucho corazón en las zonas donde no se ve. La subida hasta el transformador la hacemos casi a fondo, apurando la trazada al máximo de lo que nos permitían los cientos de coches aparcados en las cunetas (la verdad que aunque es peligroso, es impactante ver la cantidad de aficionados que hay siempre en estos rallyes).

Llegamos a meta y marcamos un 5:36, a 5 segundos de Reyes que, aun con las Toyo, iba como un auténtico tiro durante todo el rallye y que ahora que por fin su motor funciona, le daba aún más ganas para quedar arriba, a 3 de Franco con su atómico 206, y metiéndole 1 seg a Camacho con el Saxo de toro, que también estaba haciendo un rallye de libro, y 2 seg a Paco Molino.
Ahora sí íbamos en nuestra salsa! Hoya y Tarra no se nos da tan bien, ya que fallo en varias marchas en la fuerte subida, y en carreteras de este tipo se paga caro. La subida a Tentudía nos sale bastante bien, quedando a sólo un seg de Paco Molino y ganándole a Camacho de un seg.
Vuelta a la asistencia, y la idea era clara, ya habíamos hecho casi lo más gordo, hay que terminar a toda costa, pero intentar hacer los tramos que quedan de manera digna.

El Culebrín era el único en el que nos veíamos capacitados para tomar muchos más riesgos, se nos daba bastante bien y era de los "nuestros" con su bajada. Así, nos tiramos como una exhalación y vamos realmente rápido. Esta vez llegamos al transformador sin levantar absolutamente nada en ninguna de las curvas, con la 5ª enchufada y el coche a tope.


El tiempo bastante bueno! un 5:32 empatado con Reyes y ganándole a Adorna con el RC, a Molino y a Camacho. Mi cara al final del tramo era un poema! lo habíamos dado todo y estaba agotado, pero con muchísima satisfacción de saber que no me había guardado casi nada. Alvaro: "Si es que las bajadas y los tramos de huevos son los tuyos charro!!".


La verdad que curiosamente, con lo difíciles que suelen ser, siempre me encontrado más agusto bajando y jugándomela apurando que subiendo.
Aquí una foto "curiosa" de las mejores fans del equipo!

Hoya y Tarra 2 se suspende por quejas de vecinos cercanos al tramo, por motivos que aún desconozco del todo ya que me llegan distintas versiones, pero si son las que se han dado a conocer en los medios de comunicación, he de decirles que no llevan razón ninguna, y si la llevan, las maneras no son esas (por lo visto cortaron un trozo de carretera con una retro).
Nos queda el último, la Subida a Tentudía, la cual hacemos ya algo más relajados pero bajando nuestro tiempo en 3 segundos y empatando con el famoso piloto Pablo Gómez y su precioso 106 kit Car. No tengo que darle más importancia de la que tiene, porque muy provablemente éste iba más relajado para terminar la carrera, pero... ahí queda!

Llegamos a Almendralejo contentos, yo algo desamparado por el resultado, que finalmente fue 19º de la general, 7º A4 que, quitando a Pablo Gómez me situaba 6º en los 1600, y segundo Saxo. El resultado en realidad es algo engañado, pues mi paisano Reyes fue excluido por exceso de penalizaciones debido a un problema que tuvo en la primera pasada por Jaime Ozores, que lo situaría entorno a los 11 primeros más o menos (pedazo de rallye que os marcásteis nenes!! sí señor). No obstante, no siempre uno consigue lo que se propone, por unos motivos, o por otros, pero con la mente fría, damos el resultado por bastante bueno al llegar el coche de nuevo a casa sin ninguna avería, habiéndose portado perfectamente bien, porque lo del aforador fue un pego que resolvimos rápidamente, y sobre todo, ENTERO, que tras 103 kms cronometrados con 29 abandonos, no está nada nada mal.

 

Ahora hay que sacar la calculadora, pero no para ver cómo nos situamos en ningún campeonato, aunque Álvaro va 6º del de copilotos en su segundo año completo (chapó por tí campeón!), sino para ver como andamos de fondos en un año nefasto para todo el mundo en cuanto a economía se refiere, viéndonos con el dilema de si salir a Cádiz o al Sierra Morena... o ya veremos a ver.
Pero bueno, todas las rachas malas terminan (esperaremos por el bien de muchísima gente sobre todo), y mientras o no, seguimos disfrutando y haciendo kms con nuestro incansable Saxo, que cada día va mejor, es más fiable y sobre todo, nos trata con más cariño, pues ya no nos da esos sustos como al principio. Ha sido como un noviazgo difícil, largo y con multitud de anécdotas, pero por fin hemos fraguado como pareja! Cómo lo voy a echar de menos el día que me despida de él... tengo que dedicarle una crónica.

Bueno, sin más me despido, no sin antes darle las gracias como siempre a todos los que hacen que el coche salga en cada carrera: a mi asistencia Miguel, Miguel Jr, Alex Martín (que se nos unió en esta ocasión y gran amigo desde hace ya varios años), a mis padres (en esta carrera Flavio sufrió de lo lindo al pensar que habíamos abandonado!!), a mi novia por estar siempre ahí y no quejarse NUNCA de este complicado y sufrido deporte (GRACIAS GUAPA!), a Ali que cada día se hace mejor aficionado y se ha integrado a la perfección, a Paco Molino y su copi Antonio, buenos amigos con y sin el casco puesto, a los padres de mi copi que por primera vez sufrieron en primera persona ver a su hijo corriendo pero que ya están con grandes ganas de repetir (gracias Andrés y Mari Carmen!), a mis amigos, los que pudieron ir (gracias MADRILEÑOS!!!! Alex y Sergio) y los que no, que desde Úbeda y demás sitios estuvieron en vela por "nuestra culpa" frente al ordenador con los tiempos (eh Alberto?) y en especial, en esta carrera... a mi copiloto Álvaro, porque sin él, como siempre, hubiera sido impensable siquiera acabar en una carrera tan dura y que exige estar constantemente atento y alerta, tal y como lo hace él. No me extraña que seas uno de los mejores copis que hay actualmente y con tan poca experiencia aún. Además, gran mecánico y "cuidador" del coche, haces que vuele por los tramos sean donde sean siempre gracias a tu paciencia y tu manera de cantar... GRACIAS CAMPEÓN!!! espero porder hacerte cumplir tu sueño algún día (escuchar ese ralentí inestable antes de la salida de un tramo).
Y por supuesto, de nuevo a esa afición de todos los lados, que siempre hacen darle ese plus de caballos al Saxo que hace que podamos ir siempre más rápido.  Por cierto... me excedido con la "despedida", jeje.




NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA! Y mientras tanto... habrá unas cuantas historias más!



Nono

No hay comentarios:

Publicar un comentario