martes, 16 de agosto de 2011

El estreno, Ruta del Aceite 2006

Quiero definir en la siguiente crónica lo que fueron los comienzos y cómo los vive un "crío" de tan sólo 17 años. Porque, como muchos sabrán, antes de empezar a correr como conductor, antes me subí de copiloto 2 años.
Intentaré ser fiel a lo que allí aconteció, no habiendo podido recuperar las hojas de tiempos (seguro que están por casa, pero vete a saber...) pero sí muchas fotos de otros fotógrafos y personales.

Era un viernes día 5 de mayo, y me levante más o menos a la misma hora de siempre, pero no para ir al instituto (menos mal que mi padre y mi madre siempre fueron comprensivos con este tema y me lo permitían, GRACIAS), sino que a las 8 y cuarto aproximadamente, estaba cogiendo un autobus dirección Málaga capital. Durante el viaje, MP3 sonando y con una libreta en mano llena de simbolajos que había apuntado una semana antes definiendo una carretera. Eran mis primeras notas, bueno, las segundas, pues entrenamos el Rallye de Cartagena un mes antes pero no pudimos asistir por indisposición de un miembro de la asistencia.
El caso es que llegado a Málaga sobre medio día, cogí el Taxi que me llevaría al taller de Francis Portales (otro piloto del andaluz), donde aguardaba el flamante 206 XS  ex-Santisteban, con el nombre en la ventanilla de su nuevo propietario, Jose Luis Prado, y debajo el de un nuevo chaval que iba a debutar en esto de las carreras.
Como mi piloto aún estaba trabajando, Andrés, el que luego pasó con el tiempo a ser uno de mis mejores amigos en este mundo y fuera de él, y además gran piloto y entendido montañero, me indica que Prado le había dejado el recado de que pusiera mi nueva "oficina" en orden y a mi gusto para lo que iba a ser uno de los días más felices de mi vida. No me creía aún que al cabo de menos de 24 horas iba a estar sentado en ese mismo Sparco Rev pero recorriendo las carreteras de la preciosa prueba gaditana.
Tras el viaje arrastrando el coche (cada vez que lo veía reflejado en un cristal de un escaparate me recorría un escalofrío por todo el cuerpo) y escuchando un disco de U2 en concierto, llegamos a Setenil de las Bodegas, sede aquel año.
Los tramos a correr eran Setenil, con sus impresionantes 12 kms de tramo con todo tipo de terreno, Alcalá del Valle y las bonitas paellas que se sucedían, El Gastor, tramo mítico donde los haya y La Muela, un tramo que se perdió en posteriores ediciones y que sin embargo es de los más bonitos de todo el andaluz sin miedo a equivocarme, típico de rallye.
Tras las verificaciones y pasados un poco los nervios de sentirme parte protagonista por vez primera de todo aquel "circo" del que tantísimas veces había sido espectador, nos fuimos a dormir, si a eso se le puede llamar descansar pues apenas pude cerrar los ojos dos horas.
Al día siguiente, sin poder desayunar por el nudo que tenía en el estómago, nos montamos en el coche y ponemos rumbo a Setenil. VAYA ESTRENO IBA A TENER! recuerdo que calentando gomas cada vez estaba peor, y si en ese momento me hubieran dicho de firmar un contrato para que se terminara todo aquello, tened por seguro que me lo hubiera planteado seriamente, pues no estaba pasando un buen rato por la presión. Bajandonos a ponernos los cascos nos pasaba Oscar Gil con el Clio a toda leche calentando gomas como un poseso de lado a lado de la carretera. Estaba claro, eso no era de mentira, pasados unos minutos ibamos a estar dándolo todo en aquel tramo que una semana antes me parecía precioso, y ahora se me presentaba como la mayor montaña rusa del mundo... menos mal que los vagones estos van con buenas medidas de seguridad!
El caso es que cuando por fin nos vimos en la misma salida, los nervios y demás impedimentos, desaparecieron, ya sólo había tensión y concentración.
"4...3...2...1... SALIDA izquierda 5 para derecha 5 medio Ras sale muy buena 100, abrirse para izquierda 4 larga se abre al final..."   Me estaba dejando la voz literalmente, como si nuestros buenos cascos Peltor no nos permitieran escucharnos! pero claro, la emoción me estaba recorriendo y no me salía de otra manera.
Quizá destacaría de mi primer tramo, la sensación que me dió el cortar las cunetas y el paso por curva de un coche de carreras, ese tintineo de chinas en los bajos y el cubre-carter, que iba cesando poco a poco hasta que de nuevo afrontábamos otra y volvía aquel ruido infernal que a mí me ponía todavía más a 100. Conforme íbamos corriendo, me acuerdo que llegué a pensar que era imposible que ningún coche fuera más rápido que nosotros, que esa velocidad no era normal, es algo que dificilmente podré volver a experimentar, pero por suerte se me quedó grabado a fuego en la retina.
Llegamos al famoso cruce a derechas tras el rectón de más de 200 metros fortísimo, y al cortar de nuevo el interior, PAF! a dos ruedas! pocas emociones iba a tener en el primer tramo de mi vida! (el momento lo recogió Carlos Ortega en la foto)




(En la foto también se pueden adivinar varios personajes de las carreras actuales, tales como Raúl Arroyo y a la derecha de éste Rubén Sánchez, entonces integrantes del granadino Equipo Beton Maschinen), creo jurar que en otra secuencia se veía también al lado de ellos a Ángel Toro, que supongo que aquí estaría detrás del coche.
Al llegar a meta y comunicarnos que hicimos 4º del Desafío, lo primero que se me vino a la mente es cómo tenían que ir los copilotos de Segura (206 S1600 por aquel entonces), Curro Agüí (EVO IX) y Juan Ángel Ruíz... ¿cómo se podía ir más rápido?
Después vino Alcalá del Valle y su impresionante subida con aquellas paellas, una detrás de otra, y otra, y otra... El rallye marchaba, y Prado me comentaba que estaba realmente impresionado por lo bien que nos estaba saliendo todo, mi felicidad no podía ser mayor! por fin corriendo y encima no había habido errores por mi parte. Foto de otro quemaísimo de las carreras y actual piloto, Daniel Rodríguez. Al fondo se puede ver a la peña de Oscar Torrico, de OTS Video Sport, a los hermanos Javi López (piloto aquel entonces de un 106) y Pedro, que siempre salía haciendo unas risas en los vídeos de Oscar, los dos también hermanos de otro piloto que corría aquel día con un 205 rallye,"Tigre", al que quiero mandarle un fuerte abrazo allá donde esté...

Al llegar a la asistencia, Prado, al verse mejor de lo que esperaba decidió intentar atacar un poco más, así que a la vuelta por Setenil, intentando ir a por todas, me llevé el primer susto a bordo de un coche de carreras, aunque yo siempre lo recordaré desde dentro como "la super cruzada", pues dimos 4 bandazos aproximadamente y acabó poniéndolo en su sitio. En la foto, también de Carlos Ortega, estoy casi seguro que el que sale grabando con la cámara habiéndose llevado también un gran susto seguro, es Raimundo, amigo de Oscar Gil que siempre lo acompaña en las carreras.




La cosa marchaba bastante bien, pero no llegábamos al objetivo, que era el podium, así que se decidió seguir con buen ritmo y buen hacer, para evitar salirnos, pues era la primera de lo que pintaba ser una bonita temporada, no íbamos a liarla!



Tras pasar la última pasada por Alcalá del Valle, llegó uno de mis errores, que además creo que tengo que contarlo pues para mí supuso un punto de inflexión... el caso es que tras darme el comisario el carné de ruta, documento imprescindible para acreditar el paso por cada uno de los controles de carrera, pensé que lo había dejado caer en una cesta que tenía amarrada a las barras, cuando en el enlace, dispuesto a hacer la cuenta del tiempo, no aparece, no lo encuentro. La desesperación se ceba conmigo cuando no veo el dichoso carné. Se lo cuento a Prado, que para en seco en la carretera, y nos ponemos como locos a buscarlo. Ya habiendo andado cerca de 10 minutos desde que "supuestamente" lo perdí, era impensable volverse a por él al STOP y seguir, demasiado tiempo. Ya cuando casi lo dí todo por perdido y con lágrimas en los ojos, acerté a verlo debajo de mi baket. Nos atamos como pudimos y nos pusimos los cascos, dispuestos a hacer el enlace como si de un auténtico tramo cronometrado se tratara, intentando llegar al control para no penalizar. Llegamos justos, pero llegamos! y ya no había nervios ni nada, estábamos en la salida de El Gastor dispuestos a olvidar lo sucedido, POR AHORA. Y hago un pequeño paréntesis, porque aquel error me hizo sentirme tan mal, que tras aquello me volví uno de los copilotos más obsesos y maniáticos que ha podido haber, y desde entonces me esforcé 10 veces más para ser mejor copiloto, lo que me supuso casi dar el salto al nacional meses más tarde y... quizá, haber encaminado mi vida de otra manera en esto de las carreras, pero eso es harina de otro costal que contaré en otra.
La cosa es que íbamos cuartos, sin nada que perder ni que ganar, sólo pasar por los tramos, disfrutar y aprender, cuando en la segunda pasada por el gastor, nos encontramos a nuestro fogoso compañero David Pérez en mitad del tramo... CON EL COCHE PATAS ARRIBA! tras esquivarlo como pudimos, seguimos el tramo y terminamos, sabiendo que ya éramos 3º si nada cambiaba de nuevo.

Efectivamente, David abandonó (aunque en realidad lo obligaron a abandonar, que es la historia cierta), y nosotros terminamos terceros.
Increible! mi primera carrera y podium del Desafío! no me lo podía creer! ahora sí que estaba en una nube!
No podía haber salido mejor para todo lo que había acontecido, y por supuesto, para mí!
Aquí dejo uno de mis mejores recuerdos, acompañando en el podium a Camacho y Adán, que fueron 2º y a nuestros grandes amigos Ángel Pérez y Toñi Ibarra, que hicieron un rallye sensacional, que además se extendería a toda la temporada:

Aquí dejo otra foto "recuerdo" con una de las personas más influyentes en mi vida en esto de las carreras y fuera de ellas, que no es otra que "mi hermano" Jose, que también corrió ese rallye en un Saxo (que casi fue mío años después) pero que tuvo que abandonar si mal no recuerdo por culpa de una fuga en un manguito de la gasolina. y cómo no, con el trofeo de rigor, que Prado amablemente dejó que me llevara y que aún conservamos en casa, el leoncito de Peugeot.


A raíz de esto, terminé de engancharme a esto de los rallyes, la actividad que más me estresa preparándola, la que más sueño me quita, de las que más me hace sufrir y pasarlo mal, la que, incluso, me reporta más ratos regulares que buenos, pero, LO MEJOR QUE YO HE HECHO HASTA AHORA.
17 años y toda la vida por delante... muchas más carreras, mejores y no tan mejores, pero muchos kms que se quedan guardados para contároslos y compartirlos.

Un saludo y próximamente más!
De nuevo se admiten comentarios de todo tipo. Siento no colgar más fotos pero sé que están, pero vete a saber, y vídeos por aquel entonces youtube o no existía aún o no se sabía apenas de él, con lo cual todo estaba en las web de las productoras de vídeo.

lunes, 15 de agosto de 2011

Cádiz ´10 . . . una de las mejores!

 Aprovecho la primera entrada de presentación para contar paralelamente la que fue una de las mejores carreras que hemos tenido en nuestra corta pero intensa vida en las carreras (aunque entre el asiento derecho y el izquierdo acumulo ya 6 añitos y unas 20 carreras a las espaldas). Creo que reflejará perfectamente lo que va a ser este blog, que no tiene otro ánimo que el del compartir las vivencias vividas desde dentro de un equipo que participa en el campeonato andaluz de rallyes y su progresión.
Espero que os guste y dejéis comentarios de todo tipo, que de las críticas también se aprende. Y sobre todo, espero que ahora que estamos empezando, me vayáis diciendo como mejorarlo.



Empiezo el blog hablando de una de mis mejores carreras hasta ahora (ya habrá tiempo para publicar cosas no tan agradables, que también las hay como es lógico).
Para poner a la gente en antecedentes, habría que contar nuestros dos anteriores resultados en lo que llevábamos de año en la Copa Colombes.
Primero fue Montilla, que tras ir sobradamente primeros de la general y obviamente, Junior, en una derecha que escurría muchísimo nos fuimos a comprobar la resistencia de los famosos guardarailes "asesinos", y puedo dar fé de que es bastante duro... ya que nos costó un brazo de suspensión, chapa y lo peor de todo, abandonar un rallye que habíamos encaminado casi de manera perfecta en sólo dos tramos. Pero bueno, "son cosas de las carreras", pensamos Álvaro y yo. Ilusos siendo optimistas, pues en Almería, rallye durísimo donde los haya, a 3 kms del segundo tramo, se nos rompieron los dos amortiguadores de la parte delantera, poníendose el coche como una auténtica piedra, y con la consiguiente pérdida de tiempo durante todo el rallye debido a su terreno irregular. Pero esto son historias de otros tiempos, de las que ya podré escribir más adelante.
En conclusión, llegamos a Cádiz sin nada prácticamente, pero como decía mi padre de manera muy acertada, también sin nada que perder, así que... ¿por qué no intentarlo?
Debido a lo mal posicionados que estábamos en la Copa, tanto a nivel Junior como general, decidimos salir a intentar estar luchando por la victoria absoluta, y ver en condiciones reales (como los pocos kilómetros de Montilla nos demostraron) en qué lugar podíamos ir situados.
Así empezamos la carrera, saliendo del precioso pueblo de Zahara, con la mente ya pensando en Benamahoma y sus impresionantes 12 kms con subidas y bajadas de infarto. Estaba claro que había que salir con el cuchillo entre los dientes desde primera hora si queríamos imponer ritmo.

Salimos al tramo, tras 2 km Álvaro y yo comprobamos lo bien que están las notas y lo bien que va el coche tras su puesta a punto durante el verano, así que vamos con decisión y confianza. Llegamos a la zona de las "chicane", las cuales no estaban colocadas a la distancia que pensábamos, así que frenamos muchísimo y pasamos por las primeras muy parados, pero si esto nos había pasado a nosotros, no era raro que los demás hubieran hecho lo mismo, pues nadie sabía realmente lo que se iba a encontrar (ni siquiera el reguerito de agua que las biondas estaban soltando). Llegamos a meta y nos dicen el tiempo: " 8´06" 325 ". No está nada mal! y más cuando en el enlace nos encontramos con nuestros rivales y compañeros, y vemos que habíamos marcado el Scratch general de la Colombes, ganándole a Ángel Arce y Amores de 4 segundos y a Luis García casi de 16" (más tarde nos enteramos que hizo un trompo).

La cosa pintaba bien y salía todo conforme lo planeado. Aún así, Álvaro me comenta que hay que seguir empujando más todavía, que se trata de correr lo que se pueda y seguir comprobando si éramos capaces de pelear por la victoria.
Ya colocados en la salida de nuevo de Benamahoma en su segunda pasada, con todo más claro y habiendo pasado ya de carreras, estábamos listos para intentar hacer un tramo bueno.
Álvaro está muy concentrado leyéndome las primeras notas, y dándome ánimos: "vamos que estos tramos son de los tuyos, y en la bajada no te guardes nada de nada". Así fue, nos tiramos como locos por la preciosa zona de El Bosque como si nos jugáramos un mundial, pero siempre muy confiados el uno en el otro. Todo iba a la perfección (salvo una pequeña excursión por una acequia que nuestros amigos Nevado, Hnos Benítez y cía grabaron y fotografiaron), el coche se estaba comportando y nosotros también, y ello nos reportó hacer un tiempazo de 7´56", bajando casi 1 seg por kilómetro nuestro tiempo anterior. 10 segundos más para Amores y 11 más para Arce.

Algo más de 14 segundos nos separaban del 2º clasificado, y todo iba de cine. En Zahara había que seguir intentando ir rápido y no bajar la guardia, además tenía ganas de hacer por fin ese tramo completo sin ningún problema (cosa que hasta ahora no había podido ser). Salimos con ritmo y haciendo la subida de manera muy fina. Pero los "duendecillos" de las averías llevaban muchos meses sin venir a visitarnos, y claro, viendo lo bien que iba todo... ¿cómo iban a dejar que la carrera la terminásemos sin emociones? Así llegamos a la zona media del tramo, cuando a la altura del mirador, Álvaro en una leve recta, deja de cantarme y me chilla "LEVANTA QUE SE ESTÁ CALENTANDO!", efectivamente, la aguja estaba cerca de la zona peligrosa, y obviamente, no íbamos a fastidiar nuestro flamante motor por una avería, que, como vimos luego la semana después del rallye, era una auténtica tontería. Tocó llegar a meta "a vela" y con los warning puestos, y la losa de segundos como era de esperar, fue importante. 9´21", 6º scratch y a muchos segundos de la cabeza, que nos colocaban a 8" de Amores en la general y con Ángel a 5 tras nosotros pisándonos los talones.

Lo malo era que sabíamos que volvería a pasar lo mismo en la segunda pasada, así que había que intentar enfocar la carrera de otra manera. En la asistencia, mi padre, con muy buen criterio, pensó que lo mejor era aguantar el tirón, y conseguir la victoria en Junior, y aspirar a lo que se pudiera en la general. Yo sin embargo, tras lo de Montilla no podía volver a conformarme con demostrar los tiempos sólo en tramos parciales. Así que hablando con Miguel mi mecánico, llegamos a la conclusión de que lo mejor era seguir atacando lo que se pudiera, y en la siguiente pasada, salir a machete hasta que el coche llegara poco antes de la temperatura crítica, y así cuando nos tocara levantar que la desventaja fuera la menor posible, para intentar resarcirnos por la tarde en la Rivera. Era una apuesta muy arriesgada, podíamos perderlo todo por un toque, una salida o algo peor como un golpe gordo, pero aquí habíamos venido a ganar, y ¿qué es esta vida sin retos? Así fue, llegamos al control con el coche lo más frío posible, y con la calefacción a tope para sacar algo de calor del motor (no os podéis imaginar la fatifa que estábamos pasando los dos dentro del coche).
Salimos al tramo como si nos jugáramos la vida en ello, y sólo hasta el cruce ya Alvarito advertía de lo rápido que íbamos: "3 MENOOSS!! SIGUE ASÍ Y SOBRE TODO POR EL SITIO!". El segundo parcial lo habíamos cogido 1 km antes aproximadamente de donde tuvimos el problema de temperatura en la pasada anterior, y de nuevo mi copi grita: "7 MENOSS!!! NO LEVANTES HASTA QUE NO LLEGUE A LA ZONA AMARILLA" (se refería al reloj de la temperatura). Ese ritmo obviamente conlleva unos riesgos, y tras pasar el mirador, aún con una temperatura prudente gracias a ir quizá con la calefacción, en una zona rápida, tenemos uno de esos sustos que te hacen envejecer 7 años de golpe, ya que tras pisa una cuneta en 4ª a fondo se nos fue de atrás y casi rozando (si no llegamos a hacerlo) uno de los malecones, pero que en ese preciso momento no nos iba a echar para atrás una "libradilla" de ese tipo. De nuevo llega la temperatura próxima a zona crítica, toca levantar y poner 5ª para bajar de vueltas, eso sí, en las curvas rápidas sin frenar y dejando caer el coche todo lo que el fuerte desnivel nos permitía.






En la meta, con la cara descompuesta y con más de 2000ºC dentro del coche, nos dan un 8´55", lo cual no estaba nada mal teniendo en cuenta los problemas. La estrategia había funcionado y nos colocamos 2º a 16" de Amores, y con Ángel de nuevo detrás pisándonos literalmente el paragolpes a tan sólo.... 6 décimas!! Estaba claro que el final del rallye en La Ribera iba a ser de infarto. De nuevo "Breafing" de equipo en la asistencia. Está claro, a Ángel hay que mantenerlo a raya y era prioritario mantener ese 2º puesto o mínimo el podium. El intentar coger o no a Amores era mucho más complicado, ya que quedaban 24,3 kms cronometrados por delante, y el tramo es bastante resbaladizo para las "Super Toyo 888". Así que la decisión va a recaer en mí. Conforme hacemos el enlace calentando gomas, ya parados poniéndonos los cascos, Álvaro me dice que si íbamos a intentarlo, que no era imposible y que era o hoy o nunca. Tenía toda la razón, y ya nos habíamos metido en faena todo el día, llevábamos muy buen ritmo y el coche salvo su "calentura" no estaba teniendo queja de nada, así que... "why not?".
Llegamos a La Rivera, salimos como un tiro, y tras pasar "mi curva" famosa de la edición 2008, atacamos todo lo que sabíamos. La verdad que recordándolo, es impresionante acordarse de la sensación que es correr Grazalema, como a mí me gusta llamarlo sea en el sentido que sea, y más con las Toyo. Qué manera de escurrir! qué manera de morrear, de irse de atrás... que poca tregua dan esas gomas en ese tipo de asfalto! Llegamos a la meta con la idea de que no podía haber salido muy bien debido al largo trecho que estuvimos derrapando debido a las gomas, pero sorpresa cuando nos enteramos que habíamos hecho scratch de la Colombes con un 5´58", 3 segundos delante de mi amigo Molero (todo el día con problemas de caja, si no otro gallo hubiera cantando en la pelea) y cascándole 7 a Amores, lo cual nos daba un poco de esperanza para la victoria absoluta.
Con el segundo puesto mucho más afianzado, pues 17 segundos nos separaban de Arce, y con la victoria a 9, estaba claro que todavía se podía despedir la preciosa Sierra de Cádiz con buen sabor de boca.
En la segunda pasada tuvimos un pequeño problema en forma de trompo, todo por mi culpa, ya que llegué al puente metido muy por dentro, y me comí la parte media de la curva, que estaba llena de tierra, y por mucho que aceleré las 888 no pudieron sacarnos del aprieto y nos dejaron mirando para atrás.

Lo solventamos con cierta soltura y con aplausos y ánimos por parte del público (GRACIAS!!!) y salimos de nuevo a correr, pero ya algo desalentados pensando que por mi culpa se había echado todo por tierra. Un 6´03" y 5º scratch, que nos dejaba a 13 segundos de Amores en la general.
Aquí tuve uno de mis mayores monólogos internos de mi vida, tanto que por pocas me cuesta un disgusto tonto en el enlace por los Alamillos.
El resumen era éste... 13 segundos, 8,1 kms, es decir, si la calculadora del móvil de Álvaro no fallaba, era correr más de 1 segundo y medio por km más rápido que un tío que lleva un 205 como un tiro (el tío y el coche, jeje). Imposible? provablemente lo más lógico hubiera sido, ahora sí, dar por bueno el resultado y más con todo lo que habíamos pasado, pero ese 11 de septiembre yo tenía el pálpito de victoria, no de segundo puesto. Así que de nuevo... sí! lo vamos a intentar. Tras comentárselo a Álvaro en el enlace, él al principio dudaba, pero confía ciegamente en mí y en nuestras posibilidades, así que me dijo: "venga va, si más difícil ha sido todo lo que hemos conseguido hasta ahora".
Para darle más emoción, en el enlace uno de los cables de los intermitentes se había pelado en alguna cuneta y había tocado en la chapa y había hecho saltar varios fusibles, que además, jodieron el relé de la bomba de la dirección asistida, y hasta pasadas las 2700 rpm no saltaba y la dirección estaba como un cuerno, y.... para más emoción aún (no vamos a ganar para marcapasos en el futuro) se enciende de manera tímida la luz de la batería... a 5 minutos sólo de entrar al control y aún 8 kms por recorrer, entre Alvarito y yo intentamos solucionar el problema, cinta adhesiva a los cables, pero las luces y problemas no desaparecieron. Tras ver que la correa del alternador y el cable de carga seguían en su sitio y con buen aspecto, pensamos que al menos "algo" la batería cargaba. Llegamos al control pasados unos 40 segundos en nuestro minuto, por pocas nos llevamos al cronometrador por delante (gracias por no echarnos la bronca y a la Guardia Civil por no pararnos aún teniendo motivos), y con los 3 minutos de rigor por delante para salir a correr, la conversación era de todo menos esperanzadora:
-Nono: "se parará el coche en el tramo tío? se fastidiará la dirección?"
-Álvaro: "Que va, si eso está cargando, por eso no se enciende del todo, tu a lo tuyo que tenemos que ir a por Amores, tranquilo que el coche llega a meta"
-Nono: "Ya, si a lo mejor a meta llega, pero macho... luego tenemos que subir a Grazalema, subir las Palomas, y bajar hasta Zahara... madre mía macho..."
-Álvaro: "tú tranquilo, que llega seguro, dedícate a escucharme atento y a correr como sabes" (estoy seguro que a día de hoy Alvaro pensaba igual que yo, pero su indudable calidad como copi y amigo no le permitía dejarme venirme abajo, QUÉ GRANDE ERES!)
-Nono: "Bueno, yo voy a por todas, y tranquilo que ya sé donde está la trazada buena en el puente"

Llegamos a la línea de salida:  "4..3...2...1... VÁMONOSS!! - Derecha 3 menos, abre para tras fin puente derecha 4 fondo con fé para izquierda 5 fondó con fé... 70. Izquierda 4 abre para enlazadas izquierda/derecha 5 fondo para derecha 4 más Ras muy seguida de izquierda OJO RAS escupe para derecha 4  ojo arqueta para izquierda 4 más larga queda 50. MUCHO OJO derecha 4 menos resbala... LA TUYA CON CUIDADO!! para enlazadas izquierda derecha A FONDO y RAS 100 por izquierda..."
Vamos con mucha confianza, atacando todo lo que sabemos y dándolo todo. Estaba claro, o ganábamos, o acabábamos fuera. Hacia la mitad del tramo vemos que no hay ni una línea blanca de las que delimitan la carretera a los lados que no hayamos pisado... trazando todo como si fuera un circuito, con la marcha adecuada en cada curva, haciendo las fondo con fé sin dudarlas y con el pie en la tabla. Álvaro canta con decisión y dándome confianza, yo procuro no fallar en los cambios y apurar lo que las Alcon y las Toyo y me permiten en las frenadas.

Esta vez vamos con más presión atrás en las ruedas, que es un riesgo pues el culo se insinua, pero esta vez se ha aliado con nosotros y lo que hace es acompañarnos en la curvas para ayudar a meter el coche. El Saxillo no baja de las 6000 rpm casi en ningún momento, vamos casi todo el rato llevando el motor hasta el corte. Las ruedas chillan en las curvas más cerradas, pero esta vez no es por ir morreando, es que vamos rápido de verdad y van al límite de su agarre. Llegamos a la zona del bache, levantamos un pelín y justo a su paso otra vez el pedal suena dando en la chapa. Eso nos deja una bonita estampa en varias fotos con las ruedas en el aire. Recuerdo que me iban cayendo las gotas de sudor a chorros por la cara, pero ahora mismo ni me molestaban. Álvaro a los días me dijo que apenas se me escuchaba siquiera respirar. En una curva lenta adivino entre el público a otro gran amigo y antiguo copi, David Ortega, que cuando nos ve aparecer se echa las manos en la cabeza y sonríe... estaba claro, íbamos muy rápido y también estábamos asumiendo muchos riesgos. Cuando empezamos a ver las horquillas, Álvaro no me dice el parcial para no presionarme más, pero yo ni me acordé y seguía apretando mucho. Ya no falta mucho.
Tras coronar el rasante apretamos y metemos cuarta... la aguantamos... la aguantamos... la aguantamos... pasamos la pancarta roja y aprieto los frenos con más rabia que con precisión. En el control calmamos nervios: 5´55"  -Alvaro: "ya está campeón! Enhorabuena"  -Nono: "Gracias tío! has estado impecable Charro"
No sabíamos cómo habíamos acabado ya que Amores salía detrás de nosotros, pero bueno, estaba claro que habíamos hecho un trabajo muy bueno y que habíamos corrido de lo lindo. Tras el STOP, nos llevamos la gran desilusión del rallye. Nuestros amigos Paco Molino y Jose Pérez se habían quedado tirados a falta tan sólo del último enlace, por culpa de la junta del motor, donde Paco decidió no joderlo y pararlo ahí. Una lástima, pero unas veces somos nosotros otras ellos. Tras sus felicitaciones por haber acabado el rallye, tiramos para Zahara. Todavía nos quedaba saber el tiempo y sobre todo... LLEGAR! pues las bombillitas infernales seguían encendidas. El enlace fue tenso, no hablamos mucho, hasta que nos paramos debido a una llamada que recibió Álvaro en el móvil.... era mi padre, para decirnos que Amores había hecho 6´14".
Alvarito me dice que me pare en un lado un segundo... se baja incluso del coche en plena bajada a contra tramo del Puerto de las Palomas para hacer las cuentas, aunque yo ya sabía por donde iban los tiros.... HEMOS GANADO CHARRILLOO!!!!!!!!
Efectivamente, ganamos, y cómo lo hicimos... empezamos de líderes, perdimos puestos por culpa de un problema, y para colmo tras ir remontando, nos lo jugamos todo en el último tramo... se puede pedir algo más?


Gracias a mi equipo, a Álvaro por hacerlo como lo hace y transmitirme esa confianza, sin hablar de cómo cuida el coche en vísperas de las carreras, a Miguel padre y Miguel Jr. por hacerlo tan bien como lo hacen en cada asistencia y fuera de ella como amigos y apoyo, GRACIAS! a Paco y a Jose, que aunque en este rallye se tuvieron que quedar a las puertas de terminar cuando iban haciendo un rallye estupendo, siempre están ahí para apoyarme y ayudarme, y obviamente, cuando toca, hacerme correr cuando somos rivales con el casco.
Gracias a mis patrocinadores porque sin ellos esto sería imposible.
Y ya gracias a mis amigos y familiares, que sin ellos como siempre, esto no sería posible, el granito que aportáis cada uno sea echando una mano de mecánica, de chapa, de pintura o simplemente apoyándonos en cada carrera, hizo posible que el Saxillo y los dos locos de dentro llegaran primeros a Zahara (sí, llegamos y no se paró) y volvieran a Jaén, esa tierra ya casi olvidada de carreras con un trofeo que es DE TODOS.

GRACIAS A TODOS!

-Nono-